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Critica a la noticia del paso de ecuador del cps en el periodico de aragon

Como no me apetece volver a escribir un tochon asi, copio lo mismo que he puesto en la pagina del periodico de aragon.

Me veo obligado a remarcar la falta de profesionalidad con la que este medio ha tratado esta noticia, ya que no plasma fielmente la realidad de los hechos.

Desde luego tampoco el periódico Heraldo de Aragón ha publicado una gran noticia, pero, a pesar de resultar escasa en todos los sentidos, lo poco que dicen se acerca mas a la verdad que este sucedáneo de noticia, que al fin de cuentas, los periodistas tienen que plasmar la verdad, vamos, digo yo.

Y es que lo mas fácil es echar la culpa a los universitarios borrachos, ya se sabe que una panda de jóvenes alcoholizados es difícil de controlar; pero eso tal vez lo deberían de saber también los organizadores de dicho evento, que contaban con, al menos los que se vieron, dos guardias de seguridad para más de mil personas (en teoría habían vendido entradas para más de 1500 personas, creo), y claro, haciendo balance...

Pero bueno, teniendo en cuenta que estos acontecimientos repletos de estudiantes borrachos se repiten año tras año y nunca pasa nada así de grave, es algo sobre lo que hay que reflexionar, y tal vez la culpa no sea solo de los universitarios (aunque he de reconocer que el comportamiento de todos no fue ejemplar, pero la inmensa mayoría éramos seres humanos civilizados).

Bueno, pues empiezo a relatar lo que paso desde el punto de vista de un asistente de verdad, y no de un periodistilla que puede que tal vez quizás haya oído algo de lo que paso.

La noche empezó bien, la cena estaba dentro de lo que cabe buena (si, es que era mi propio paso de ecuador, eso es lo que más me dolió), aunque los camareros y sus prisas por acabar dejaban bastante que desear, aunque la Jenny, nuestra camarera, se porto y nos trajo un blanco para acompañar la lubina, que fue el mejor plato de la cena; luego corriendo nos echaron de allí, sin un mísero pacharan después de la cena y sin decir adiós (que sosos) luego, en el autobús, no hubo ningún problema, y amenizamos el viaje con unos cánticos al profesor que nos acompañaba. Una vez en el auditorio, vimos la pequeña-gran fila-aglomeración de gente intentando dejar la prenda en el supuesto “guardarropa” aunque tal vez debería ser pierderropa, como han sugerido ya en algún blog. Tras pasar un intervalo de tiempo interesante avanzando escasos pasos en pos del mini cuarto habilitado como guardarropa, que constaba de una chica que te daba un papelito y una percha, que, previo pago de 1€ por prenda, colgaba la percha en dos percheros, si, dos percheros para mas de mil personas, a mi no me cuadra, tal vez hace falta estudiar mas de 5 asignaturas de matemáticas para saber que los números no cuadran, porque, por lo que respecta a la organización, parecía no haber ningún problema; aparte, que pagar 1€ por que te guarden una prenda (si, por prenda, no por percha, que seria lo mas lógico, bueno, lo lógico seria que nos hubieran pagado ellos por el expeldido servicio que nos brindaron; las chicas, si dejaban el abrigo, el fular y el bolso serian 3€) después de pagar 80€ en mi caso, y otros casi 40, me parece un tanto raro. Yo conseguí dejar mi chaqueta, con la de un amigo en la misma percha, por aquello de ocupar lo menos posible y que hubiera perchas para todos y conseguí un papelito con un número impreso, por lo que me quede tranquilo tras ver como era colgada con otro papelito con el mismo numero que yo guarde en mi cartera.

Después de eso, a disfrutar de la noche y de los empujones en la barra, para poder elegir entre la escasa variedad de alcohol que ofrecían, ya que no se salía del vodka, whisky, ron y cerveza (no se si vi una botella de ginebra o fue un efecto óptico). Conseguir una de las guitarras hinchadles fue la hazaña de la noche y pasamos a hacernos fotos con las susodichas guitarras y unas gafas a lo azafata del undostres, acompañadas de una mano de espuma de dimensiones obscenas.

Todo fue muy bien y la noche pasó sin incidentes, con un suelo que no poseía una capa de dos dedos de líquido y unos baños amplios. Como todo iba bien fue el momento de acercarnos al cuartucho de 7 metros cuadrados seudo habilitado como guardarropa, pero estaba cerrado y ya había una buena cantidad de gente esperando su prenda, así que, ya que pensábamos que por lo menos hasta las 6 no nos iban a echar, dejamos pasar el tiempo a ver si la cosa se agilizaba, hasta que, minutos después encendieron las luces y apagaron la música y, si ya había gente esperando, pues ya os podréis imaginar que la gente, lo que quería era recuperar su ropa para irse, mucho antes de lo que imaginábamos y sin variedad alcohólica desde una hora antes. Yo tan feliz, pensando que con tener el número ya estaba todo hecho, cuando veo la multitud agolpada sin saber que hacer ya que todo permanecía cerrado y nadie decía nada.

Llego el primer atisbo de autoridad en forma de policía, aparentemente local, que nos instaban a echarnos hacia atrás, a lo que la mayoría accedimos sin más, aunque hubo alguno que pasado de alcohol, se encararon ligeramente. Cuando nos echamos para atrás y quisimos mantener una conversación civilizada con alguno de ellos nos repetían constantemente que nos siguiéramos echando hacia atrás o que ellos no sabían nada; hasta que tuve suerte y me tope con uno de los policías majos que existen, que nos dijo que les habían llamado los organizadores para poner un poco de orden pero que ya no estaban allí ninguno de los que repondrán del evento por parte del grupo gabana

Cuando de repente estalló la anarquía, abrieron las puertas de par en par y sacaron los percheros a la calle, como es lógico, la gente se abalanzo en pos de recuperar su prenda, fue entonces cuando se sucedieron los apretujones, los pisotones, las chicas llorando, gente por el suelo siendo pisados, algunos dándose de ostias entre si, todo esto mientras la policía observaba atentamente, cuando por fin se decidió a actuar, y a repartir alguna que otra ostia mientras nos invitaban a irnos amablemente; a uno que estaba ayudando a una pobre chica que había sido pisoteada a recuperar su verticalidad le cayeron un par de porrazos como si de panes se trataran.

Los organizadores del evento, no es que estuvieran detrás de ningún sitio, es que directamente no estaban, ya que pudimos hablar con los dos guardias de seguridad y con un empleado del auditorio, muy amables los tres, que nos dijeron que los responsables del grupo gabana, (des)organizador de este evento, hacia rato que habían vuelto felices a sus casas, habiendo hecho una buena caja y con la satisfacción del trabajo bien hecho; y fueron ellos mismos los que nos instaron a denunciar lo sucedido.

Por lo que nos dirigimos a la comisaría más cercana (Avenida Valencia), no sin antes pasar por casa de mi novia para que su caritativo padre nos prestara algo de ropa, pues coger una pulmonía no entraba en mis planes de paso de ecuador. Una vez allí plantados, y con unas ganas de dormir considerables, pero que eran superadas por las ganas de coger a los del grupo gabana (no los volváis a contratar ni para el cumpleaños de un niño de 3 años) y dejarlos pasar la mañana sin abrigo en mitad del polo norte, y con una manada de osos polares hambrientos a su alrededor si se terciaba; conseguimos hablar con un agente de la policía nacional al que tras explicarle lo sucedido, nos contó las opciones que tenemos ante nosotros ahora, que no es mas que denunciar al grupo gabana ante la OCU y consumo en la dga, por lo menos para que, aunque no nos devuelvan las prendas (ya se que a mi americana no la volveré a ver) o el dinero de la entrada, se les caiga el pelo, porque realmente pagamos por un servicio que no nos ofrecieron y que el próximo evento que organicen sea el de sacarse los mocos de la nariz.

Por ultimo, para aquellos que por supuesto saben perfectamente lo que ocurrió y nos echan la culpa a los jóvenes por ser violentos, ¿quien no recuerda escenas de gente mayor (entre 65-80 años) peleándose y tirándose del pelo cada vez que dan algo gratis en la calle? ¿O a mujeres de entre 30-50 años luchando encarnizadamente en las rebajas por llevarse unas bragas a mitad de precio? ¿O esos hombres que cuando están en el fútbol ponen al árbitro a caldo, junto con toda su familia y sus muertos? ¿De verdad tan malos somos los jóvenes? Yo creo que no hay tanta diferencia.

Y es lo que suele pasar, si hay mucha gente en un espacio cerrado, sin organización, pasan cosas así. Si la gente fuera diferente, no pasarían estas cosas, pero como el ser humano es así, la culpa la tiene quien, pese a conocer como es la gente, no toma las medidas suficientes y necesarias para que no haya incidentes, por ahorrarse unas pelillas.

1 comentario

CLARA -

YO YA LO ESCRITO EN MI BLOG HOY. TIENE COJONES QUE LE DIGO A MI PADRE AL DIA SIGUIENTE QUE MIRE EN EL HERALDO Y HACEN UN MINI COLUMNA DE 12 LINEAS ESCASAS PONIENDO A CALDO A LOS ASISTENTES SIN INFORMAR DE NADA DE LO SUCEDIDO.

EL GRUPO GABANA MERECE PAGAR LENTAMENTE PORQUE SE HAN LLEVADO NUESTRO DINERO Y ENCIMA SE PIRAN COMO DIGO EN MI BLOG A MEXICO.

QUE CARA MÁS DURA!!